sábado, 2 de enero de 2010

La Salud Pública: antes y después del ‘59 en Cuba

Viernes, 01 de Enero de 2010 08:25
Olga Lilia Vilató

Camagüey, -El triunfo revolucionario del Primero de Enero de 1959 llegó a Cuba para erradicar toda forma de explotación del hombre y crear las condiciones objetivas que posibilitaran el inicio del desarrollo en las esferas de la vida económica, social y política de su pueblo, siempre con un carácter social y humanista.



La Salud Pública cubana, con sus profesionales y su sistema, como exponentes principales de una de las más grandes conquistas de la sociedad, es una muestra fehaciente de tal aseveración.

Enero del ’59 encontró 6 000 médicos en Cuba, y la mayor parte en la capital, de los cuales quedaron la mitad, porque los otros marcharon a los Estados Unidos. En la provincia de Camagüey había cerca de 200. Sólo este territorio le aporta actualmente a la Patria 4 938 galenos.

La Universidad Médica Carlos J. Finlay, próxima a celebrar sus 30 años, acoge a 12 mil 700 alumnos, de éstos 649 extranjeros de 47 nacionalidades que incluyen a los de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM). Hasta la fecha han graduado allí más de 15 000 estudiantes para el Sistema de Salud.

Antes de enero de 1959 se registraba una mortalidad infantil por encima de 60 fallecidos por mil nacidos vivos y la esperanza de vida de los camagüeyanos era de alrededor de 59,6 años, cuando la realidad de los días que corren es de indicadores del primer mundo, en el primer caso por debajo de 5 y de 77,6 en el segundo.

En 1980, con el inicio del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI), se abrió un futuro mejor que garantiza la calidad de la atención médica a las mujeres y a los niños, sin olvidar el impacto positivo que constituyó el Programa del Médico y la Enfermera de la Familia, con su inicio aquí en 1984.

Con antecedentes del primer hospital de Camagüey que fue el de San Juan de Dios, creado en el siglo XVII, el de San Lázaro concluido en 1745 y un tercero, el destinado a la atención de mujeres, ubicado en la calle Hospital e inaugurado en 1750 y los registrados durante las luchas independentistas (1868-1898) llega 1958, vísperas del triunfo del ’59, con 7 unidades hospitalarias en la provincia.

Además, es reportado un asilo de ancianos y una escuela para técnicos de nivel medio de Enfermería. Había entonces casi 200 médicos, unos 27 dentistas generales (hoy los estomatólogos ascienden a 623), entonces con la ausencia de un sistema nacional de Salud, pobre cobertura de servicios médicos, baja calidad de los estatales en comparación con una relativa mejor calidad de los privados, concentración de la atención en las ciudades, con abandono de las zonas rurales.

Apenas triunfa la Revolución en el ’59 se inaugura por Fidel Castro el hospital Amalia Simoni, en 1961 abrió sus puertas el primer hospital rural construido en Camagüey: el de Camalote; el 14 de enero de 1962 fue puesto a disposición del pueblo el hospital Manuel Ascunce Domenech; y así otros hasta contar con 15 hospitales, 32 policlínicos, 14 clínicas estomatológicas (todas docentes), 25 salas de rehabilitación, 20 hogares maternos, 12 hogares de ancianos, 20 casas de abuelos, en una población con el 16,6 por ciento envejecida.

Antes de 1959 solamente tenían acceso a la vacunación determinadas capas de la sociedad que podían pagar esa asistencia, no había un programa Nacional. En Camagüey, como en el resto de la nación, comienza la Campaña de Vacunación Antipolio en la década del 60, y así hasta llegar a un esquema contra 13 enfermedades, desde el momento del nacimiento.

Pese a enfrentar el férreo bloqueo a que está sometido nuestro país por los vecinos del Norte desde hace más de 50 años, y la crisis económica mundial, el Estado ha destinado cuantiosos recursos en aras de mejorar la salud de la población cubana, como sucede en los casos de Nefrología, ahora con una la moderna Sala con 20 riñones artificiales de última tecnología. En Nuevitas hay otro Centro de este tipo, con 5 riñones. En 1978 es registrado el primer transplante renal con éxito en el “Manuel Ascunce” de Camagüey y ya sobrepasan los 470 efectuados aquí.

Lo mismo ocurre con el Centro de Oftalmología Carlos J. Finlay, fundado en el 2005 adscrito al mismo hospital.

Tratan allí el ciento por ciento de las enfermedades visuales y su fortaleza está contenida en sus profesionales. Es un Centro de Referencia, donde efectúan alrededor de 30 transplantes de córnea al año.

Las tareas fundamentales desarrolladas con el apoyo de las organizaciones de masas en las actividades del ramo posibilitaron el incremento del nivel de educación para la salud en la población, obtener el apoyo efectivo del pueblo organizado en los programas del sector, estrechar las relaciones entre los servicios médicos y la comunidad.

Según las fuentes consultadas, hoy la provincia cuenta con más de 3 130 trabajadores de la Salud como colaboradores en 48 países.
Fuente: http://www.adelante.cu